Si liderar es el arte de influir sobre las personas para que trabajen con entusiasmo en la consecución de objetivos al servicio del bien común me pregunto… ¿Cómo consiguen los líderes desarrollar esta influencia sobre los demás? ¿Qué mecanismos utilizan para que otros hagan su voluntad? ¿Qué arma secreta poseen para que de manera libre entreguen sus ideas, compromiso y excelencia?

Mucho se ha escrito sobre el liderazgo, sus modelos y diferentes tipologías. Todos tenemos en mente a diferentes personajes a lo largo de la historia que han ejercido el “poder” mediante la coacción o la autoridad o por el contrario mediante la inspiración y el arrastre literal de sus seguidores que mas bien se convirtieron en tribu.

No es lo mismo hacer un trabajo porque te pagan y punto, que  comprometerte con un proyecto, una causa, un objetivo del que puedes ser parte y está además conectado con tus valores.

Ahí está la verdadera esencia del por qué hay líderes que inspiran a los que seguir y líderes que por el contrario, su poder y autoridad es incuestionable pero ejercido desde el temor, el miedo y la prepotencia.

Personalmente me quedo con el liderazgo ejercido desde el AMOR que con tanta pasión nos supo transmitir Santa Teresa de Calcuta.

Cuenta Pablo Tovar que en 1991 se celebró en San Francisco un gran evento sobre liderazgo y cambio. Todos los grandes nombres del momento, los gurús, estaban presentes como oradores. Y al acabar el acto, en una escala de 1 a 10 las valoraciones de todos ellos eran muy altas, entre 8 y 10. Sin embargo, había una persona que habían obtenido un promedio superior a 10; algunos asistentes le habían dado un 15 y hasta un 20. ¿Quién era esa persona? La Madre Teresa.

Estaba en San Francisco por otro motivo y los organizadores vieron la oportunidad de invitarla a participar en el evento de liderazgo y cambio para que, como una de las grandes líderes mundiales del momento, fundadora de las Misioneras de la caridad, compartiera su punto de vista sobre el liderazgo y el cambio. Y allí que se presentó ella y su conferencia duró solo dos minutos.

Lección de Liderazgo. Santa Teresa de Calcuta

De hecho habló menos tiempo, porque al entrar en el enorme escenario esa mujer pequeña, de tez cetrina y enfundada en su clásico hábito de monja permaneció quieta, serena y en silencio durante casi un minuto mirando con atención de lado a lado a los varios miles de asistentes.

Y tras ese impactante silencio dijo de modo pausado, humilde y contundente:

‘Yo no sé nada sobre liderazgo y cambio; pero si sé que si quieren ver cambio en sus organizaciones necesitan conocer y amar a su gente, porque si no conocen a su gente no habrá confianza, y si no hay confianza la gente no asumirá riesgos, y si no asumen riesgos no habrá cambio. Y deben amar a su gente, porque sin amor no habrá pasión, y si no hay pasión ellos no se sentirán poderosos, y si no se sienten poderosos no habrá cambio. Así que si quieren ver el cambio en su gente primero deben conocerlos y amarlos.’

No es solo cuestión  de salario o de horas de trabajo en una empresa…..muchas veces el comprometerse con algo o alguien tiene mucho que ver con la posibilidad de crecer, crear y desarrollarse personal y profesionalmente.

El ser humano necesita como base de la pirámide de necesidades básicas de Maslow alimentarse, beber, respirar, descansar y satisfacerse sexualmente. Si lo asociamos a una pirámide profesional laboral podríamos equiparar las necesidades básicas fisiológicas al salario, lo que nos lleva a la consideración de que una vez resuelto ese mínimo indispensable la necesidad  que ansiamos cubrir es la necesidad de afecto, que vinculada al liderazgo tiene que ver con la necesidad de ser visto, ser escuchado, sentirse importante y por tanto necesario en un proyecto del que formar parte.

Harry Harlow fue un psicólogo estadounidense que durante los años 60 se propuso estudiar en el laboratorio la teoría del apego y de la privación maternal de Bowlby. Para ello, realizó un experimento con monos Rhesus que bajo los estándares éticos actuales sería irrealizable por la crueldad que involucraba.

Lo que Harlow hizo fue, básicamente, separar a algunas crías de macaco de sus madres y observar de qué manera se expresaba su privación maternal. Pero no se limitó a observar pasivamente, sino que introdujo en esta investigación un elemento con el que sería más fácil saber lo que sentían las crías de macaco. Este elemento era el dilema de elegir entre algo parecido al contacto físico relacionado con el afecto y la calidez, o la comida.

El experimento de Harlow

La madre de alambre, la madre de felpa (Harlow)

Harlow introdujo a estas crías dentro de jaulas, espacio que debían compartir con dos artefactos. Uno de ellos era una estructura de alambre con un biberón lleno incorporado, y la otra era una figura similar a un macaco adulto, recubierto con felpa suave, pero sin biberón. Ambos objetos, a su manera, simulaban ser una madre, aunque la naturaleza de lo que le podían ofrecer a la cría era muy diferente.

De este modo, Harlow quería poner a prueba no solo las ideas de Bowlby, sino también una hipótesis diferente: la del amor condicional. Según esta última, las crías se relacionan con sus madres básicamente por el alimento que les proporcionan, que objetivamente es el recurso con mayor utilidad a corto plazo desde una óptica racional y “economicista”.

El resultado le dio la razón a Bowlby. Las crías mostraban una clara tendencia a estar aferrados al muñeco de felpa, a pesar de no proporcionar comida. El apego hacia este objeto era mucho más notorio que el que profesaban hacia la estructura con el biberón, lo cual iba a favor de la idea de que es el vínculo íntimo entre madres y crías lo realmente importante, y no el simple alimento.

Lo mismo ocurre en el mundo empresarial y profesional, donde más allá del sueldo que recibimos por la prestación de nuestros servicios, necesitamos sentir ese apego, esa felpa, ese cariño, que nos proporciona el amor incondicional de un verdadero líder que sentimos que nos ama.

En el fondo lo que importa es que nos den cariño, 

Sesión experiencial en Foro nws4 (Gandía)

La llamada del Liderazgo

Y no solo seguimos al líder porque nos creemos su visión, sino porque nos sentimos seguros, nos transmite confianza, y nos marca unos objetivos de los que podemos responsabilizarnos y por tanto comprometernos para alcanzarlos.

El liderazgo y el cambio requieren conocer y amar a tu equipo, a tus colaboradores.

Liderar desde la inspiración es apasionante sí, aunque no todo es pasión, también hay mucho de estrategia y metodología en el liderazgo con Alma.

En los equipos de una organización sus miembros tienen distintos niveles de madurez y van a necesitar diferentes tipos de liderazgo en cada situación o tarea que realizan. El liderazgo situacional es un modelo de liderazgo mediante el que el líder adopta diferentes tipos de liderazgo en función de la situación y nivel de desarrollo de los empleados, adaptando así el estilo de liderazgo más eficaz en cada momento y de acuerdo a las necesidades del equipo. El comportamiento del líder se adapta al equipo de trabajo para conseguir los mejores resultados.

Decisión, Seguimiento, Confianza…Trabajo en equipo

Las personas que comienzan a trabajar en un nuevo proyecto, quizá necesitan más supervisión, información y tiempo presencial, mientras que otras que llevan más tiempo necesitan más independencia. Y es que al igual que la justicia, el liderazgo no es igual para todos ni se mide por el mismo rasero, liderar a un equipo es darle a cada uno de ellos lo que en ese momento necesitan. Dar un exceso de autonomía y confianza a una persona que justo lo que está pidiendo en la tarea a desarrollar es dirección puede desembocar en una manera de dirigir descuidada, permisiva y “floja” que no alcance los resultados deseados.

Y es que los líderes que inspiran seguridad y confianza también saben dar un golpe de timón cuando es necesario, son capaces de dar ordenes que se cumplen desde la inmediatez y sin cuestionar, porque el momento y situación así los requieren sin que dicha conducta se considere o tache de autoritaria.

El liderazgo es un acto de Amor, de entrega plena, de generosidad.

El liderazgo es una elección, un acto de responsabilidad para con el resto del mundo, ya sea la familia, la empresa, las amistades o la sociedad.

Quien elige liderar de manera consciente, influyente y con propósito ha hecho previamente una ejercicio de entrega plena desde la humildad pero con fuerza, valentía y coraje.

Como dice la frase que popularizó Spiderman “Todo gran poder conlleva una gran responsabilidad “

Súper héroes, Súper Heroínas

Quien elige liderar, elige ser protagonista de su vida y no solo espectador. Elegir también es renunciar a aquello que no aporta. Liderar es crear, construir y ayudar a que otros puedan desarrollarse y crecer tanto personal como profesionalmente.

El verdadero líder se HACE, no solo NACE, porque cada día trabaja, entrena, se esfuerza y crea las condiciones y espacio necesario para hacer que las cosas sucedan.

El líder enamora a sus empleados, clientes e inversores, porque previamente ha decido AMARLOS. El amor es lealtad, el amor es espíritu de equipo, el amor respeta la dignidad del individuo.

El liderazgo mas que estudiarlo y pensarlo se SIENTE, y como bien dije Maya Angelou, La gente olvidará la que hiciste, la gente olvidará lo que dijiste, pero la gente nunca olvidará lo que les hiciste sentir.

Dora de Teresa

Executive Coach, Speaker, Ex-Juez, Talent Manager

Directora GO UP